Hoy un amigo del CGA, me ha enviado este artículo escrito por Félix Esteves
La soledad es común también al mundo heterosexual, sin embargo, en los individuos gays es más intenso
debido a las condiciones homofóbicas imperantes y que muchas veces interiorizamos y que nos hace más difícil conseguir una estabilidad sea tanto en compañía o en la misma
soledad.
No obstante sea el género que practiquemos o mejor dicho, seamos gays o no, todos buscamos una compañía o un estado de armonía con nosotros mismos donde
prevalezca el respeto, la consideración y el amor, pero sobre todo el amor propio y la autoestima.
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Muchas veces buscamos sobrellevar nuestra soledad en saunas, bares y discotecas... |
En las diferencias que a veces tanto rechazamos podemos conseguir lo que tanto deseamos |
La soledad en el mundo gay no sólo se origina en los contratiempos sociales homofóbicos, sino mas intensamente en
nuestras propias conductas auto excluyentes, que lo único que logra es hundirnos cada vez mas en la promiscuidad que después de experimentarla y terminarla, sufrimos y sentimos
aún con mas intensidad y pavor, la soledad y el abandono.
La soledad, sin embargo a veces no es tan mala como parece, y en ciertos casos es
necesaria para desarrollarnos como personas, la cuestión esta en no sentirnos abandonados y a la deriva, muchas veces es “mejor estar solo que mal acompañados”. La soledad es una
situación que hemos de aspirar a convertir en transitoria y que conviene percibir como no forzosamente traumática. Podemos mutarla en momento de reflexión, de conocernos a fondo y de
encontrarnos sinceramente con nuestra propia identidad.
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