03/02/2010 Líder opositor malayo se enfrentaría a cárcel y latigazos si lo hallan "culpable" de ser homosexual

Por Andres Bacigalupo

Se trata de Anwar Ibrahim, que ya estuvo en prisión por el mismo "delito". La Fiscalía aporta como prueba rastros de semen detectados en el cuerpo de un ex colaborador suyo.

La Fiscalía malaya dio un paso más hacia la posible condena de Anwar Ibrahim, un reconocido político opositor que podría pasar hasta dos décadas en la cárcel si se comprueba que mantuvo relaciones homosexuales con un ex colaborador.

Durante el juicio, que se celebra en Kuala Lumpur, los fiscales aportaron como prueba rastros del semen de Ibrahim hallados en el cuerpo de un antiguo trabajador suyo. En virtud del análisis de ADN, esto podría ser concluyente a la hora de sancionar al político, dijo el letrado Mohamed Yusuf Zainal Abiden.

Sin embargo, tal como recoge ABC, Ibrahim ha negado los cargos presentando “informes médicos independientes” e insistiendo en que no hay evidencia sólida sobre la penetración anal de la víctima.

Una cuestión política

Ibrahim, quién ya pasó por la cárcel acusado del mismo delito, fue absuelto en 2004 por la Justicia, que sin embargo mantuvo su inhabilitación para desempeñarse en política hasta el año pasado.

Ese “regreso” a la política ha estado plagado de obstáculos. Ibrahim, que ocupa el cargo de diputado, insiste en que las acusaciones son falsas y forman parte de una campaña para desprestigiar a él y a su partido. Y recuerda que en los comicios de marzo de 2008 su partido obtuvo los mejores resultados de la historia, afectando considerablemente al Barisan Nacional, la coalición que gobierna Malasia desde 1957.

En Malasia, dominada por la religión musulmana, la homosexualidad es ilegal y se castiga con hasta 20 años de cárcel y latigazos, según lo dictaminen los tribunales.

El semen del líder opositor malasio protagoniza un juicio por sodomía 

EFE | KUALA LUMPUR

Miércoles, 03-02-10 a las 17: 52

La fiscalía de Malasia aseguró hoy durante el juicio por sodomía contra el líder opositor Anwar Ibrahim que rastros del semen del político fueron encontrados en el ano del joven ayudante que lo denunció, informaron fuentes judiciales

Esta prueba demostrará que Ibrahim efectivamente mantuvo una relación homosexual tipificada en la legislación como delito con Saiful Bukhari Azlan, según el letrado Mohamed Yusuf Zainal Abiden.

Sin embargo, el ex viceprimer ministro asegura contar con dos exámenes médicos independientes que confirman que no sodomizó a su antiguo ayudante de 23 años, puesto que no hay evidencia alguna de penetración anal en la víctima.

A su llegada esta mañana al tribunal, Ibrahim insistió de nuevo en su inocencia y calificó de "malévolas y frívolas" las alegaciones de la fiscalía.

La víspera, el líder opositor acusó al primer ministro, Najib Razak, de haber instigado el proceso contra él y anunció que pedirá su comparecencia como testigo de la defensa.

El Tribunal Supremo de Malasia rechazó a finales de 2009 el último recurso presentado por Ibrahim para suspender el juicio, pese a que aportó los citados informes médicos que en teoría le absuelven del crimen.

Ya fue condenado por el mismo delito.

Once años antes, Ibrahim ya fue condenado a diez años de prisión e inhabilitación política por el mismo delito sexual unido al de abuso de poder, cuando había caído en desgracia ante su otrora mentor, el ex primer ministro Mahatir Mohamed, a quien ahora apunta como máximo responsable de la campaña de desprestigio que acabó con su encarcelamiento.

En 2004, la justicia le absolvió de sodomía pero por el otro cargo le mantuvo la inhabilitación política hasta después de las elecciones legislativas de marzo de 2008.

La oposición encabezada por Ibrahim obtuvo en aquellos comicios los mejores resultados de su historia, lo que supuso un duro revés para el Barisan Nasional, la coalición que gobierna el país desde la independencia en 1957.

De ser hallado culpable de sodomía, Ibrahim puede ser condenado a un máximo de veinte años de prisión y recibir varios azotes, según la legislación de Malasia, que todavía practica el castigo corporal como herencia de la época colonial británica.

El líder opositor y actual diputado denuncia que el proceso abierto de nuevo contra él forma parte de una trama urdida por el Gobierno para impedirle ganar suficientes apoyos y así tomar el poder a través de una moción de censura en el Parlamento.

Mohd Saiful Bukhari Azlan, un líder estudiantil de 23 años que trabajó para el principal líder de la oposición en Malasia en las elecciones de marzo, abandona el tribunal / EFE