Es nuestra soledad, la que hace que retrocedamos en  el tiempo y siembre venga a nuestra memoria aquel primer beso, aquel primer te quiero. Y esto nos sigue y no, nos deja  ver.

Que puede haber otra oportunidad en nuestras vidas.

La verdad y sinceramente no lo sé.

Lo único que se, es que sigo solo y sin encontrar esa persona que me haga volver a sentir, esos sentimiento tan primarios como es el amor, el cariño, la sensación te tener a alguien al que querer,  con  el que levantarte cada mañana a su lado, los primeros buenos días, el primer beso de la mañana. Qué bonito suena, y que grandioso ha de ser.

Como envidio a esas parejas cuando las veo cogidas de la mano por la calle, y una inmensa sensación de soledad invade mi cuerpo, pensando en que ya no volver hacer uno de ellos. Que para mí ese tiempo ya paso, y solo he de conformarme con lo que pudo ser y no fue. Estoy escribiendo estas letras mientras en mi mente sigue él, su recuerdo, me reconforta y al mismo tiempo me invade la rabia de no haber sabido luchar más por él. Ese Ángel que apareció en mi vida y se desvaneció como la bruma de la mañana, dejándome solo y sin él, si Toni. Cuanto daría por poderte decir todas esas cosas que nunca te dije y que si fuese tenido más valor, quien sabe si a buen puerto fuese llegado nuestro amor. Sé que nunca leerás esto, pues en la inmensidad del océano virtual se perderá, y sobre todo después de casi pasados 20 años ya me dirás. Un milagro seria que tu leyese esto algún día. Pero recuerda, si es así, que siempre en mi corazón estarás.