Juan Torres denunció que su jefe empezó a hacerle la vida imposible cuando, tras espiar su correo electrónico, descubrió que era homosexual

JORDI MUMBRÚ BARCELONA 03/12/2010 01:00 Actualizado: 05/12/2010 15:33

Se hizo famoso sin quererlo cuando en abril de 2009 se convirtió en el primer gay de España en presentar una querella criminal contra su empresa por homofobia. Juan Torres denunció que su jefe empezó a hacerle la vida imposible cuando, tras espiar su correo electrónico, descubrió que era homosexual. El juzgado de instrucción absolvió a los empresarios, pero ahora, la Audiencia de Barcelona ha obligado a reabrir el caso .

Como prueba en el juicio, Torres presentó un correo electrónico de su jefe que encontró encima de la impresora en el que le llamaba "enfermo" por su orientación sexual. Pero no sirvió. Al ser absueltos, los empresarios denunciaron al trabajador para que, además, tuviera que asumir las costas.

Torres, desde el gabinete Aequo Advocats, llevó el recurso y la Audiencia Provincial emitió ayer una sentencia que "no comparte el sobreseimiento" del caso y pide al juzgado que "dicte una resolución más pertinente en derecho" . Igualmente, "desestima" que los costes del juicio los tenga que pagar el trabajador.

Un portavoz del Front d'Alliberament Gai de Catalunya (Fagc) celebró la noticia y alertó que "las gracias homófobas y racistas se castigan".

19/08/082009 "Ha hecho cosas que ni las leyes ni la sociedad del siglo XXI toleran; tiene que pagarlo"

Por Andrés Bacigalupo

El primer gay español en demandar a su empresa por injurias homófobas dice que su ex jefe “debe pagar” por haberlo llamado “enfermo”.

Juan Torres, el involuntario protagonista de la primera querella por homofobia en el ámbito laboral en España ha hecho las primeras declaraciones públicas sobre el caso, insistiendo en que desea que su readmisión en la compañía, una multinacional austríaca, y la baja de quién fuera su jefe.

Se trata del delegado que la compañía tiene en Barcelona, quién, según la denuncia, calificó a Torres y Gerald Rainer de "enfermos" en un correo electrónico que envió a su jefe en Austria.

"Mi jefe me llamó enfermo por ser gay. Quiero que lo echen", declara Torres, según recoge El País en su edición de ayer.

"Ha cometido un delito. Ha hecho cosas que ni las leyes ni la sociedad del siglo XXI toleran. Así que tiene que pagarlo", insiste. La querella, elaborada por el letrado David Aineto, acusa a los responsables de la firma austriaca de los delitos de revelación de secretos -por difundir su condición de gays- injurias de contenido homófobo y discriminación por razón de sexo.

Al principio, una relación “impecable”
Al entrar en la empresa, la relación de Torres con su jefe era "impecable". Éste le hacía partícipe de todos sus proyectos y le insistía en que estaba "muy contento" con su trabajo. Pero el empleado empezó a sospechar cuando el gerente, siempre según su versión, le hizo saber que un compañero era "mariquita". "Ahí empecé a mosquearme. ¿Qué pasa, que me lo decía a mí porque se me notaba menos que era gay?".

El año pasado, tras las vacaciones, la cosa cambió. "Empezó a humillarme públicamente y a montarme unas broncas espectaculares". La razón: el jefe había leído unos correos que Torres y su compañero Rainer se intercambiaban. "Nos explicábamos qué habíamos hecho el fin de semana, como hace todo el mundo". Como consecuencia del supuesto acoso laboral, Torres tuvo que recibir tratamiento psiquiátrico y cogió la baja por depresión. La empresa le despidió hace unos meses y ahora está en el paro, a la espera de que se solucione esta historia tanto por las dos vías que tiene abiertas: la penal y la laboral.

La suerte sonrió a los dos compañeros de trabajo. "Un día estábamos solos en la oficina y vimos un papel en la impresora". Ese documento ha resultado de enorme valor para armar la querella. Se trata de una copia del correo electrónico que el gerente envió a su jefe. Allí no sólo les llamaba "enfermos", sino que informaba sobre ciertos "e-mails guarros" que ambos se enviaban, por lo que el gerente podría haber vulnerado el derecho a la intimidad de los trabajadores. Torres habla alemán y su compañero es austriaco, por lo que pudieron leer el correo sin problema. "Decía que había descubierto que desgraciadamente somos gays, y que estaba hartos de nosotros, unos enfermos", especificó Torres.