Pasaba la década de los 90, en esta a época yo trabajaba como camarero en un disco bar en una ciudad de Barcelona, por estos tiempos estábamos una poco escasos de personal, por lo que se puso un anuncio para contratar otro camarero, fueron muchos los candidatos al puesto, y  se empezó hacer pruebas a los nuevos aspirantes al puesto. Y la verdad que fue un poco desastroso. No encontrábamos al candidato idóneo.

Por mediación de un amigo común que tenia un restaurante y como era final del verano tenia que despedir al personal que había trabajado la temporada con el.

Un día  me presento a uno de los camareros que dejaba de trabajar en su restaurante, este chico vamos a llamarlo Luis. Se sentó en la barra y me pidió una copa y mi amigo Juan otra, Luis  me pregunto de que si era verdad que necesitábamos personal. Yo le respondí que si. Pero la verdad no me fije bien en el. Entonces me dijo que a el le interesaba el puesto. Yo,  ya un poco reacio con  los nuevos candidatos, le dije que se pasara al otro día para hablar del trabajo. Se tomo su copa y se marcho, juan que aun continuo un rato mas me empezó hablar sobre el.

Me decía que era un buen chaval y muy trabajador, yo le decía que hasta que no hablara con el lógicamente no podía opinar. Que haber lo que pasaba en la entrevista del día siguiente.

Bueno y así que do el tema.

Al día siguiente me llama juan al móvil, para preguntarme a que hora tenía que ir Luis a la entrevista. Y es que con las prisas del trabajo no habíamos quedado a ninguna hora,

Le dije que se pasara por la tarde antes de empezar el  servicio en su restaurante. Y así lo hizo.

Habíamos quedado a las 7 de la tarde, a esa hora exacta allí estaba Luis, esperando a que yo llegara.

Tras un breve saludo pasamos al interior del  local para poder hablar.

Le señale una mesa para sentarnos y fuimos asía ella.

En ese momento empezó algo que a mi no se me podía haber pasado nunca por la cabeza, pero ocurrió.

Automáticamente ya tenía el puesto, antes de la entrevista.

No se que me paso, que exhorto ante su mirada, nunca antes me había pasado nada igual.

Sabéis esa sensación de querer besar a una persona sin saber el porque.

Eso me ocurrió.

Era un chico bastante mas joven que yo, con mucho Ángel en el rostro, una mirada dulce, y muy simpático.

Y yo la verdad como entrevistador me quede sin palabras, por lo que deje que fuese el que hablase mientras yo no podía dejar de mirar sus ojos, brillantes como estrellas y llenos de vida. Fue la mejor visión que me había tenido en mi vida. Pero bueno retomando otra vez la parte de la entrevista le pregunte el porque de trabajar con nosotros,

El respondió  con una leve sonrisa, porque le gustaría probar trabajar en la noche, y que como era amigo de juan, y le había hablado muy bien de nosotros, con mas motivo le interesaba el trabajo, y conocer la noche.

Le pregunte que cuando podía empezar a trabajar con nosotros el muy sonriente me dijo, tengo el trabajo? Y lógicamente yo le dije que si.

Su espontaneo saludo al  estrecharme la mano para agradecerme el puesto de trabajo.

El contacto de su mano con la mía hizo que mi cuerpo se estremeciera, yo no sabia que hacer o decir, nunca me había visto en semejante situación, como pude me levante y le volví a preguntar que día le iba bien para empezar.

El con su sonrisa en los labios me dijo que le preguntaría a Juan cuando terminaba con el para empezar atrabajar con nosotros, y que a la noche se pasaría para decírmelo, yo le respondí un poco distante, por la situación por la que estaba pasando, que muy bien que así quedábamos.

Se marcho, y yo me quede trabajando, pero mi cabeza no dejaba de dar vueltas sobre lo que me había pasado. En toda la noche mientras estaba trabajando se me pasaban infinidad de pensamientos por la mente de lo que había sucedido, era tanta mi confusión que no sabia que hacer, no era normal para mi lo que me estaba pasando, nunca antes me había ocurrido algo así. Que incluso pensé que cuando volviese  a la noche decirle que no que lo sentía mucho pero que había decidido después que no le contrataríamos.

Seria el miedo?

Habré perdido la cabeza?

Me habrá hechizado?

Mil y una pregunta llegaron a pasar por mi mente. La noche se me hacia eterna nunca llegaba la hora de plegar. Por un lado estaba deseando que llegara y por otro lado temía que llegara.

Todo un conflicto interior. Yo me decía a mí mismo. Pero a ver cuantas entrevistas has hecho antes y a cuantos camareros has enseñado para que esto te pase ahora?

Pero nada no encontraba respuesta.

Por lo que decidí. Cuando venga le diré que lo siento mucho pero que no, que hemos decidido esperar un poco mas para contratar personal.

Esto me hizo tranquilizar un poco, la llegada de los clientes y el servicio hizo que se me olvidara momentánea mente la situación.

Pasaba la noche y ya era casi la hora de cerrar cuando apareció Luis, con su increíble y sensual sonrisa.

Todo lo que yo había pensado decirle, se me vino abajo al verle.

Al llegar me extendió su mano para saludarme, yo hice como que no me había dado cuentas. Para no volver a estrechar su mano, recordando el episodio anterior.

Me pidió una copa mientras esperaba a poder hablar conmigo, cuando ya estuve libre del trabajo, me llamo y me dijo que había  hablado con Juan y que le había dicho que en unos dos o tres día para terminar el fin de semana.

Yo me quede mudo sin saber que responder, de todo lo que había pensado decirle no me salió nada.

Y lo único que se me ocurrió fue decirle que la verdad nosotros lo necesitábamos ante, para ver si el me decía que entonces no podía ser.

Así salvaba el bache en el cual me encontraba.

Su cara en ese momento reflejo una gran decepción. Pero sus ojos continuaban brillando como dos grandes estrella, yo intentaba disimular que le miraba, pero tenia un imán que me atraía asía  el, durante un rato estuvo callado sin decir nada.

Yo para animarlo me dirigí a el y le dije, hombre no te preocupes eres joven y si no es con nosotros seguro que no te faltan oportunidades para encontrar trabajo en cualquier sito

El me responde, ya lo que pasa es que me había hecho ilusiones con trabajar aquí.

No te preocupes ya veras como todo se te arregla, mi interior me decía dile que si que se queda aquí, pero mi mente me decía otra cosa, bueno has salvado la situación. Ya no tiene que seguir preocupándote.