Por simple estadística se puede explicar el tema. Si los datos más cercanos sugieren que el 10% de la población es homosexual significa que de 10 hombres, 9 de ellos son heterosexuales. Por tanto, es muy posible que alguno de nosotros se  pueda enamorar en alguna etapa de nuestra vida de un heterosexual. La adolescencia es la etapa donde suceden más a  menudo éstos casos. En principio nos ilusionamos, para luego enamorarnos en ocasiones de manera obsesiva, ya que muchas veces el tema de enamorarse de un heterosexual resulta ser más por atracción hacia lo imposible, que por otra cosa. Y contra eso no hay nada que hacer, no hay formas de afrontarlo, ya que se entra en círculo vicioso de donde es muy difícil salir. La mayoría de los casos sé es expulsado y solo genera dolor.

La baja autoestima en algunos chicos homosexuales, hace que éstos se aferren hacia aquél que les brinda apoyo. Y si ese apoyo es de alguien atractivo, seguro de sí mismo y con fuerza masculina, lo comienzan a idealizar y tontamente piensan que pueden ser correspondidos, y se vuelven detallistas en todo aspecto.  Su mundo comienza a girar en base a esta persona, y se dan contra el pavimento cuando el chico heterosexual se hace con una novia y los dejan de lado. O en el “mejor” de los casos le dan la posición de un simple amigo que sirva de espectador o de “sujeta velas”.

Pero, ¿Cuáles son los motivos que desencadenar esta situación? veamos algunos de los muchos:

• Estar rodeados exclusivamente de amistades femeninas. Las chicas hablan de chicos, él quiere experimentar esas emociones, sentir lo que ellas sienten y ser tratados de la misma forma.
• En el 90% de los casos sucede en homosexuales pasivos. Ellos piensan que el ser homosexual no es una orientación sexual sino una alternativa sexual equivalente a la femenina. Por tanto un homosexual activo no cabe en su mentalidad.
• El desconocimiento o la carencia de espacios de desarrollo para homosexuales. En muchas ciudades no existen lugares para el ocio e interactuación entre homosexuales. Y si los hay, nace en muchos chicos el temor a ser descubiertos por personas de su entorno.
• Muchos se dejan llevar por historias de otros. Si alguien les dice que se han ligado a fulano o a mengano, ellos piensan que del todo imposible no es. Es mejor no dejarse llevar por historietas, unos se llevan la sal y otros el azúcar.

Pero, ¿Puede un heterosexual enamorarse de un homosexual?
Un heterosexual como tal, solo podrá sentir cariño y/o llegar a querer fraternalmente a un homosexual, pero jamás ese sentimiento se desarrollará de manera sexual. Existen casos donde el heterosexual puede aprovecharse del homosexual con fines principalmente económicos, pero eso no es amor y no hay sentimientos, es solo conveniencia. Está probado que muchos hombres que llevan una vida plena a nivel heterosexual, tuvieron alguna experiencia homosexual en su pasado solo por curiosidad, exceso de drogas y/o alcohol o fines materiales.

Por ello generar emociones hacia una persona heterosexual que sabemos consciente o inconscientemente que no va a correspondernos, es más  una especie de rechazo al estilo de vida gay con todas sus variedades, distinciones y los diferentes roles sexuales que se tejen entre sus integrantes. Y al no saber cómo desarrollarse dentro del mismo, puede crearles muchos problemas y sufrimiento a futuro al no saber cómo afrontar una relación de pareja como debe de ser, y no como ellos se la imaginan.
En todo caso, si se vive en una situación de este tipo, sería conveniente conocer a otro chico homosexual que pueda satisfacer esas ganas de estar en pareja. Y aunque eso tampoco es tarea fácil, podéis encontrar otros placeres menos idílicos y más carnales. Tener pareja tanto entre homosexuales como heterosexuales, es muy complicado en tiempos actuales y es consta solo de un factor de suerte.

Fuente: Utilisimos BCN