La adolescencia, es una etapa que puede ser dura y confusa para muchas personas, sin embargo para gays y lesbianas, este periodo puede resultar aún más complicado. Se vive con intensidad todo tipo de emociones que la mayoría de las veces no sabemos canalizar, lo que desencadena problemas serios a la hora de asumir nuestra identidad sexual. La familia, la escuela, los amigos, son factores sumatorios y primordiales para lograr una aceptación con nosotros mismos. De conseguirse del modo que sea o no, afectará en menor o mayor grado nuestra vida presente y futura.
Este proceso de aceptación es muy complejo. Se puede incluso llegar a sentir vergüenza de nuestra identidad sexual o pensar en
tomar “terapias reparativas contra la homosexualidad” ya que al escuchar constantemente comentarios ofensivos contra homosexuales, nos provoca miedo,
inestabilidad, soledad y vacío.
Eso genera que muchas veces se busque apoyo en personas que tampoco tienen la suficiente estabilidad emocional. Por lo general una amiga heterosexual que se convierte en una especie de hermana
mayor o en ocasiones previa complicidad de “tapadera”. Se teme un poco congraciarse con un par masculino y de consegurilo, muchos se crean ilusiones que se convierten en desilusión, ya que por lo
general ese compañero resulta ser heterosexual, Esto puede ser un arma de doble filo, ya que en lugar de obtener apoyo, pueden sufrir acoso escolar o
bullying.
Y es que la sociedad se encarga a veces de ayudar a los jóvenes heterosexuales a lidiar
con su adolescencia, pero ha fallado cuando se trata de la contraparte homosexua. No existen espacios para que los adolescentes gays se socialicen y expresen libremente sin que exista homofobia,
y lugares específicos como bares, discotecas, saunas para homosexuales no son propios para adolescentes.
Y aunque el punto de apoyo es la familia, el adolescente se enfrenta a tener que confesarle a los padres sobre su orientación sexual y decírlo no es
tarea sencilla. ya que en muchos hogares la comunicacion, entendimiento y aceptación, brillan por su ausencia, y le es imposible intentar obtener un apoyo que lo debe tener por
derecho.
Ante tanta confusión, se cruzan por la cabeza ideas como el suicidio o sé es mas propenso a los
excesos con el alcohol y las drogas, desde tener sexo sin protección hasta la prostitución en casos extremos. Todo con el fin de sentirse identificado o de encontrar un sentido por ser diferente
a los demás.
Por ello es clave que se busque apoyo de una u otra manera. Internet es una herramienta útil donde tambien podemos encontrar grupos de apoyo que os pueden ayudar a encontrar las formas de llevar
esta etapa y sentirse escuchados. No debéis resignaros a que por ser gay, un adolescente tiene que soportar vejaciones y humilaciones, ya que lo único que conseguiréis es dañar vuestra propia
autoestima.
Fuente: UTILISIMOS BCN