Patricia Buiza / 23-09-2009 Chueca.com
Al leer su nombre y apellido lo primero que te vendrá a la mente es que es el hijo de José Ortega Cano. Pero lo único que comparte con éste es que también es torero.
Hijo de torero y actriz, Joselito Ortega es un matador todavía poco conocido. Sin embargo, tres años después de tomar la alternativa, Joselito ya se ha convertido en el primer torero en ser la imagen de una bebida para gays dentro del ruedo.
Desde ahora y durante los próximos tres años, Joselito saltará al ruedo con un capote aún más rosa. Tanto éste como la muleta llevarán impresos el nombre de una bebida energética dirigida al público gay: 'Gay Up'.
Una iniciativa que ha llamado mucho la atención en el mundo del toreo al ser el primer matador que se atreve a hacer algo por uno de los sectores que más siguen a
los toreros, aunque sólo sea por el paquete que marcan sus ajustados trajes de luces.
Pese a lo que ahora se pueda pensar de él y de su tendencia sexual, Joselito se siente un heterosexual muy orgulloso de poder representar al colectivo homosexual más aficionado a los toros.
Sabiendo que posiblemente pasará a ser uno de los nuevos iconos sexuales gays, Joselito ha dicho estar encantado de convertirse en el torero de referencia para los
homosexuales, y considerar que éste puede ser un buen empujón para su carrera.
Si no lo ha hecho ya, no creo que Joselito Ortega tarde mucho en captar la atención de aquéllos ávidos de ver, más que una buena estocada, un buen traje de luces que marque una interesante entrepierna.
Y para muestra esta foto. Con su traje de luces azul y apoyado en la barrera, Joselito da claras muestras de que lo que marca el traje garantiza una muy buena
realidad.
Fue el 2006 el año escogido por Joselito Ortega para tomar la iniciativa en esto del toreo. LO hizo junto a otro de los considerados más guapos: El Juli.
Aunque en su primera corrida logró cortar dos orejas, lo cierto es que su carrera no ha sido -precisamente- un camino de rosas ni de amapolas. Vamos, que en lo poco
que lleva toreando, ya ha sufrido seis cogidas y dos de ellas bastante graves. ¡Ahí es nada!
Este primer patrocinio gay del mundo del toreo reaviva la polémica sobre los toreros y las ganas de sacar de una vez a muchos de ellos del armario.
Al ser considerados los toros como una de las tradiciones más arcaicas y machirulas, ningún torero hasta ahora ha tenido osadía de atreverse a reconocer lo mucho que le pone el capote de sus compañeros.
Más machotes o menos, está claro que el mundo del toreo tampoco se libra de que el colectivo gay, aunque sea empezando con una bebida, se hagan un hueco entre tanto torero escondido. Si ya sabe que todo es dar el primer paso y luego todo viene rodado.